¿Quién de nosotros en cualquier momento o situación de nuestra vida, no ha sentido o visto algunas de las manifestaciones que ahora describiremos? ¿Quién no ha sentido como un ruido extraño, un golpe, un crujido en algún mueble o incluso en las paredes y ha percibido que eso tenía más que ver con el más allá que con el simple estar de la materia?
Pues sí, son señales que transmiten los espíritus. ¿Con qué intención? Simplemente para decirnos que el más allá existe, de advertirnos que existe algo más importante fuera de la materia que vemos y palpamos.
Estas señales se perciben fácilmente. Basta con estar en silencio y elevar el pensamiento.
Y aunque lo asimilemos al ruido o crujir de algo material, nada tiene que ver, es parecido pero muy diferente. ¿Y por qué diferente? ¿Acaso un espíritu no podría plasmar a la perfección el ruido de algo material? Pues simplemente para que apreciemos la diferencia e indaguemos en la naturaleza del mismo.
Si tenemos que elegir la primera manifestación espiritista del comienzo de los tiempos, es sin duda, la mesa. Pero hay otras formas comunes, y sería ver los espíritus de forma directa, aunque sea a través de un bulto o una sombra. Son manifestaciones de videncia espiritual y no hace falta ser médium para experimentarlas. Son señales del más allá y todos experimentamos alguna al menos una vez en nuestra vida.
¿Qué es un médium?
Es el medio de comunicación entre el mundo espiritual y el mundo material.
Son personas muy sensitivas, en las que el alma es más translúcida de lo habitual y por ese motivo perciben los espíritus.
Existen muchos tipos de médium: auditivos, parlantes, videntes simples, escribientes, videntes completos y clarividentes.
Médium auditivo
Son médiums que sólo son capaces de escuchar comunicaciones espirituales. Pueden escuchar ruidos y voces producidas por los espíritus.
Depende del desarrollo de ese médium puede escuchar más o menos voces, o incluso recibir una pequeña comunicación auditiva.
El problema de este tipo de comunicación es el desgaste de fluido. Para producir voz un espíritu necesita mucho fluido, por lo que este tipo de comunicaciones suelen ser cortas. Además, el médium también desgasta mucho fluido para poder absorber esa voz al no estar completamente desarrollado, por lo que el desgaste es recíproco.
Otro problema es que el médium no controla cuando comunicarse.
Por lo general, los espíritus de luz, elevados o puros, no suelen elegir un médium auditivo por las claras limitaciones de la comunicación. Los que suelen prestarse más a este tipo de médiums son los espíritus que carecen de luz, por lo que el contenido puede verse afectado de juicio y positividad.
Médium parlante
Este tipo de médium realiza comunicaciones orales o parlantes. ¿Y qué es una comunicación parlante? Una comunicación es la entrada de un espíritu al cuerpo del médium, lo que le permite a éste el control del habla.
Es muy importante tener claro que sólo y exclusivamente pueden tener control de habla. Así pues, el alma del médium sale de su cuerpo y en el mismo preciso momento entra un espíritu. El control fisiológico del cuerpo sigue bajo el control del alma del médium, de forma similar como ocurre durante el sueño, sin embargo, el espíritu que ocupa el cuerpo del médium se aloja en el estómago y sólo puede acceder al sistema del habla del cuerpo que ocupa.
Debemos tener en cuenta, que este tipo de comunicación precisa de un gran dominio del fluido por ambas partes. Pues el médium debe permitir la entrada, sino no se produciría y el espíritu que entra debe concentrarse en su mensaje usando el cuerpo del médium. Por ese motivo la comunicación se emite en voz baja, para asegurar un equilibrio y el mínimo desgaste de fluido.
Según el dominio de ese fluido, pueden incluso realizar algún gesto, pero en ningún caso les permite moverse o actuar como una persona normal habituada a su cuerpo. Y debéis entenderlo, pues cuando nacemos nos pasamos años para controlar nuestro cuerpo, ¿cómo esperar que un espíritu que desconoce nuestro cuerpo pueda dominarlo de la nada?
También debemos entender que el habla de esa comunicación por fuerza va a tener el mismo timbre de voz del médium, porque está utilizando el sistema del habla de su cuerpo . Ahora bien, cada espíritu tiene sus connotaciones y su forma de hablar.
El problema de este tipo de médium es que no saben el espíritu que entra porque no son videntes. Y no llegan a serlo no porque no puedan, sino generalmente porque no se fuerzan demasiado para recibir el resto de las facultades. Por lo que al no ver los espíritus, no se pueden relacionar con ellos ni con sus guías, ni los ve ni los escucha, por tanto no sabe quien entra, ni si ha acabado o quien ha estado o de qué ha ido.
Debido a esta limitación de este tipo de médiums puede ser engañado, pues la comunicación será mejor o peor según el espíritu que entre. Los espíritus de luz y elevados o puros no suelen escoger este tipo de médiums, a no ser que no exista alternativa.
Médium vidente simple
Estos médiums sólo tienen la facultad de ver los espíritus. Dependiendo del grado de su desarrollo podrán ver con más o menos claridad.
No pueden escucharlos ni tampoco hacen comunicaciones, por lo que también van a estar limitados. Al igual que ocurre con los anteriores, si se esforzaran podrían adquirir el resto de las facultades.
El principal problema que tienen es la interpretación de lo que ven, que va a ser más o menos confusa dependiendo de la luz o elevación o no luz del espíritu que se represente.
Así mismo, a más luz o elevación espiritual del espíritu más claridad y más elaborada será la videncia. Y de la misma forma, cuanto más desarrollado esté ese médium más podrá percatarse de los detalles y más completa será la interpretación de esa videncia.
Médium escribiente
Este tipo de médiums realizan sus comunicaciones a través de la escritura, es decir, el espíritu facilita el mensaje aplicando su fluido a través de la pluma o cualquier otro instrumento de escritura similar. Su mensaje por tanto, es un escrito.
Al igual que ocurre con sus predecesores, están limitados. Porque según el espíritu que los influencie, el mensaje puede ser bueno o no. Y puede ser cualquier espíritu. Por lo que una vez obtengamos el mensaje, debe ser un experto en material espiritual, el que valore si el mensaje es fiable.
Pero al igual que con los médiums anteriores, pueden desarrollar con esfuerzo el resto de las facultades.
Desde aquí hago un llamamiento para todos estos tipos de médiums, para que eleven su pensamiento a Dios y se esfuercen por alcanzar la plenitud de su don. Pues lo único que pueden conseguir es confundir a las personas que se acercan buscando ayuda y en consecuencia desprestigiar a los verdaderos médiums.
Médium vidente completo
Este es el médium en el que encontraríamos la suma de todas las capacidades de comunicación, que hemos comentado anteriormente.
Puede ver los espíritus, escucharlos, dar comunicaciones orales y escritas, y además puede comunicarse con ellos telepáticamente a través de fluido. Es característico de este tipo de médiums, debido precisamente a esa carga que reciben de fluido al concentrarse, que realicen un ruido específico e inequívoco con la glotis, que nadie puede reproducir de otra manera.
Un médium vidente completo o clarividente (descrito más adelante) recibe una gran cantidad de fluido, especialmente cuando se concentra para recibir telepáticamente comunicaciones con los espíritus. Ese fluido penetra por la cavidad orofaríngea y desplaza la epiglotis, produciendo un sonido glótico característico.
Este sonido puede ser más grave y fuerte siendo hombre, debido a las diferencias anatómicas, en especial del cartílago tiroides. Los mediums que no han completado su desarrollo, no pueden realizar este sonido, pues no están preparados para absorber esa cantidad de fluido necesaria para mantener una comunicación telepática fluida con el más allá. Este signo es diferencial y puede ayudarnos a distinguir a los verdaderos medium.
Además, por decisión de Dios, pueden hacer curaciones a través del fluido.
Estos son los tipos de médiums que destacan en todo aquello que estén destinados a hacer. Pues sus guías son espíritus muy elevados, a veces puros y van a estar muy protegidos. Por lo que los espíritus que carezcan de luz ya no se le van a acercar. Eso significa que no van a tener el problema de ser engañados.
Este es el tipo de médium que suelen escoger los espíritus de luz elevados y puros para transmitir sus mensajes.
Este es el tipo de médium que os aconsejo encarecidamente si necesitáis ayuda.
Pero imaginemos que este médium después de conseguir la plenitud de su don, de ser un médium vidente completo, se da al lucro o cualquier otro vicio mundano, y perdiera, por tanto, los requisitos para obtener este tipo de privilegio. Pues Dios podría retirarle su don.
Aunque bien es cierto, es difícil que esta situación pueda darse, pues si Dios te concede ese don y propicia lo desarrolles, es porque realmente ve nuestra capacidad y probabilidad de éxito; pero no olvidemos que Dios nos da la libertad en el mundo espiritual y también en el material, por lo que todo y nada puede estar previsto.
Médium clarividente
Son médiums videntes completos más el don de la clarividencia. Son espíritus que se han estado preparado muchísimo tiempo en el plano espiritual para alcanzar la máxima perfección espiritual y vienen destinados por Dios en misión.
Sólo el médium clarividente puede llevar la Palabra de Dios, hablar de Ella y representarla públicamente.
La Biblia, entre otros libros, está llena de médiums, también médiums clarividentes. Son aquellos que suelen dejar una huella histórica y la representación más viva está en Jesús, sin duda, el mayor clarividente de todos los tiempos.