Noé está considerado como el primer humano en la Tierra con fe, que creyó en Dios y vivió conforme esa ideología. Pero el libro más antiguo de nuestra historia, la Biblia, nos explica que en tiempos de Noé se desarrolló el diluvio universal, uno de los cataclismos más recordados de nuestra historia.
El principio de los tiempos
Una vez Dios creó la Tierra, hizo reencarnar la primera pareja. Fue necesario que conjuntamente a ese desarrollo, se les proveyera de una forma de alimento. También que se fueran identificando con la propia materia, con su propia materia. Y a través de su propio sufrimiento y dolor en su propia carne, fueran aprendiendo los conceptos de la vida, del amor, del cariño y de todas las cosas que son gratas y benefician a un sentimiento de pareja, a un sentimiento de conciliación con la pareja. Para que una vez existiera un principio de armonía entre esa pareja, pudieran más tarde, muy posteriormente, dar comienzo a procrear unos hijos.
Como hemos comentado en otras publicaciones del blog, hubo varias reencarnaciones sin hijos, para que se fueran adaptándose, climatizándose a una nueva etapa en la tierra. Una vez, esto se consiguió; Dios ve positivo ese sentimiento, y les da hijos.
Esa pareja siente la atracción física de uno hacia el otro y nacen los primeros hijos. Pero no le dan importancia al no existir un sentimiento, por lo que esos hijos mueren. Dios al ver ese fracaso, les otorga el instinto de amar, el instinto del amor, principalmente a la madre, para que cuide a esos hijos y sienta la necesidad de protección, un cariño especial, una sensación nueva, un sentimiento nuevo, hacia esos hijos.
Esos hijos, nacen, crecen, se multiplican y tras varias reencarnaciones, se constituye la primera comunidad de humanos.
Sin embargo, la naturaleza que Dios ofrece parece no satisfacer la ambición humana, del hombre. Dios pone a disposición de los humanos animales para que los acompañen y plantas que les sirva de alimento, pero los humanos no tienen suficiente. Esos humanos se embrutecen sometiendo a los animales y volviéndose carnívoros. El hombre se siente el dominador del mundo y preso de su propio egoísmo, piensa que no necesita de nada ni de nadie, pues puede valerse por sí mismo. Y el pequeño sentimiento de pertenencia espiritual que siembra Dios, se rompe por la lucha con un afán muy riguroso de posesión, de fuerza, de creerse superior a todas las cosas, muy por encima de todas las cosas creadas, habidas y por haber.
La era de los dinosaurios
Y con el paso de las reencarnaciones, cada día los humanos se vuelven más terriblemente posesivos y superiores a todo, imperando la ley del más fuerte.
Dios viendo el embrutecimiento del hombre, crea unos colosos, los dinosaurios. Unos animales muy grandes, con un único fin: que el hombre vea que existen otras fuerzas muy superiores a él. Para que comprenda y motivar el desarrollo de su imaginación, su capacidad cerebral y su instinto de proteger a su familia de esos animales gigantes y peligrosos.
Esta etapa de la vida humana con los dinosaurios transcurrió durante unos mil años. Durante ese tiempo murieron muchos en manos de estos dinosaurios, pero otros muchos desarrollaron trampas y estrategias de equipo, incrementando así su intelecto.
Y cuando Dios vio que el hombre había aprendido a respetar la fuerza de la naturaleza y había comprendido la existencia de un bien superior, ya no era necesario que los dinosaurios permanecieran en la Tierra, y mandó un cataclismo para la destrucción de los dinosaurios.
El primer cataclismo de la Tierra donde murieron todas las especies animales existentes, el hombre también. Todas las demás especies como las plantas quedaron intactas. Este cataclismo fue por condensación atmosférica, Dios cambió la composición de la atmósfera terrestre y fue fatal para los dinosaurios. Por ese motivo, sólo murieron los animales.
Esta etapa fue muy necesaria y provocó un avance espiritual muy importante a nivel evolutivo de las reencarnaciones, pues los humanos desarrollaron una capacidad superior intelectual y un concepto de vida más amplio. Por ese motivo quiso Dios empezar de nuevo, abriendo así una nueva etapa.
Se sucedieron dos cataclismos antes del diluvio universal
Tras ese primer cataclismo de los dinosaurios, las reencarnaciones se vuelven a suceder con una mejora evolutiva. Pero de nuevo el hombre sucumbe ante el egoísmo, pues la sed de sangre y conquista entre pueblos, siembra la perdición del alma.
Viendo Dios de nuevo la necesidad de frenar la barbarie y cambiar de rumbo, pues la Tierra ya no ofrecía vidas de enseñanza y evolución espiritual, de nuevo lanza un cataclismo.
Este segundo cataclismo, data aproximadamente 2.000 años tras el primero. También es por cambio atmosférico y murió toda forma de vida.
Este segundo cataclismo nos obligó a reciclarnos espiritualmente para poder emplazarnos a otra oportunidad de vida material.
Inicio de la historia bíblica con la “primera” pareja
Y de nuevo se inicia la vida en la Tierra, en esa misma tierra que había vivido ya dos cataclismos y varias especies que habían sucumbido.
Aquí es donde empieza la Biblia, con esta primera pareja. Esta pareja nace e inmediatamente tienen hijos. Hijos que cuidan, hijos que progresan en su desarrollo. Estos hijos, muchos, se reparten y se esparcen a otros sitios de la Tierra, distantes unos a otros, formando comunidades. Avanzando así la vida en diferentes puntos de la Tierra, en zonas predominantemente de temperatura cálida.
Son los tiempos de Noé. Una época en la que Dios quiere asegurar la continuidad de la reencarnación como medio de aprendizaje espiritual. Por esa razón, Dios quiere acercarse al hombre y pone a su disposición los ángeles. Ángeles que a través del fluido inducían el sentimiento de los hombres. Podían emitir voces e incluso representarse en imágenes parecidas a los humanos, para que entendieran a modo de profesores la mejor forma de obrar.
Así entonces, podemos comprender los primeros pasajes de la Biblia, por ejemplo, con la muerte de Abel a manos de Caín. Cuando el ángel le reprende por la mala acción.
Pues aún así, Dios poniendo todos estos medios para inducir al hombre a creer en Dios y hacer el bien, los humanos vuelven a fracasar.
Digamos que simplemente no hacían casos de estos ángeles y omitían sus consejos. Y de nuevo Dios se plantea otro cataclismo al ver que el hombre no evoluciona.
Noé y el diluvio universal
Noé es el primer espíritu materializado en la historia que cree en Dios.
Siendo testigos de lo que aún perdura escrito en la Biblia, tampoco parece ser un hombre puro y casto. Sin embargo, cree en Dios, respeta los consejos de los ángeles y se mantiene fuerte ante la misión que Dios le encomienda.
Ya conocemos la historia, pero fue real. Noé fue alertado del cataclismo, pues Dios quiso salvarlo a él y a su familia, porque vio esperanza cuando ya creía que debía volver a empezar de nuevo.
Noé cree a los ángeles y acepta la misión de Dios. Y a pesar de sus borracheras y sus actos lujuriosos, construye esa barcaza con la ayuda de Dios. Y confía en Dios y espera la llegada de las especies que Dios decide salvar y vive en directo el diluvio universal.
Se produce por tanto el tercer cataclismo, pero esta vez, el hombre se salva, Noé se salva.
Y tal y como cuenta la historia, una vez la barcaza llego a tierra, Noé con su familia y las especies que había salvado, reinicia la vida en la Tierra.
Dios hace que Noé al igual que una semilla, en tierra fértil y con el agua necesaria, regenera la vida.
Y Dios favorece de nuevo la vida en la Tierra y se reemprende la historia de las reencarnaciones. Y de aquí hasta nuestros tiempos.